Me encantó la decoración del hotel, con su estilo rural elegante que refleja perfectamente el encanto de la Toscana. Además, las áreas comunes eran muy acogedoras y bien cuidadas, con hermosos jardines y una terraza encantadora donde pude disfrutar de mi desayuno. También me gustó que el hotel fuera accesible para personas mayores, con habitaciones en la planta baja y una entrada sin barreras para facilitar nuestra movilidad.

La única cosa que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores sería que el personal estuviera más presente y disponible. A veces, me habría gustado tener a alguien del hotel para poder hacer preguntas o pedir recomendaciones sin tener que buscar por mi cuenta.

Nos lo pasamos en grande con mis amigos en Montalcino. Visitamos el hermoso paisaje de viñedos y disfrutamos de la piscina del hotel. Las habitaciones eran súper espaciosas, como pequeños apartamentos. ¡Nos sentíamos como en casa! Además, la conexión wifi era gratuita, perfecta para compartir nuestras aventuras en redes sociales. Definitivamente, queremos volver y pasar más días allí.

Contra: Lo único que nos faltó fue un poco más de diversión nocturna. Como jóvenes a los que nos encanta salir de fiesta, nos hubiera gustado contar con algún evento o discoteca cerca del hotel para disfrutar de la noche.

El lugar, ambientación rural y cuidada decoración, habitación espaciosa y con amplio cuarto de baño, gran cama, desayuno completo con opciones dulces y saladas.

Nada que me haya disgustado.

La habitación y el entorno eran espectaculares. Piscina, buenas vistas, párking y mucho espacio. Es una casa rural muy bien cuidada.

Me sentí seguro, no he tenido ningún inconveniente.

Siempre vuelvo a este hotel en Montalcino porque tienen un personal amable que me ayudó con mis padres ancianos la primera vez. Además, tienen Wi-Fi, estacionamiento, utensilios de cocina, aire acondicionado. Tienen todo lo que necesito. ¡Volveré para más vacaciones!

Recientemente me hospedé en un hermoso lugar llamado Le Ragnaie Villa. La ambientación rural y la decoración sencilla pero cuidada crearon un ambiente encantador. La habitación era espaciosa, con un amplio cuarto de baño y una cama grande y cómoda. El desayuno ofrecía opciones tanto dulces como saladas, y estaba bastante completo. Además, el ambiente era muy agradable gracias a Margherita, la cariñosa gata que recibía a todos los huéspedes. Sin duda, ella era la reina del lugar.

Nada que pueda mencionar 🙁.

La habitación espaciosa, con baño grande y cama cómoda. El desayuno completo y delicioso. Personal amable. Hermosa ubicación rodeada de viñedos. Piscina con vistas impresionantes.

No tiene que mejorar nada.

Sencilla y cuidada decoración. Amplia habitación con gran cama y baño. Completo desayuno con opciones dulces y saladas. Buena ubicación cerca de Montalcino. Amable personal. Café recién hecho y gran variedad de alimentos. Aire acondicionado y wifi funcionando bien. Piscina con vistas y parking disponible.

Mi estancia en Le Ragnaie fue fantástica. Pasé unos días tranquilos disfrutando del hermoso paisaje de viñedos. La habitación era espaciosa, con una gran cama y un amplio cuarto de baño. La decoración rústica y cuidada del lugar le daba un ambiente acogedor. Disfruté de la piscina con vistas impresionantes y también del aire acondicionado en la habitación, que funcionaba perfectamente. El personal fue muy amable y el wifi en la estancia era muy útil. Además, Margherita, la adorable gata del lugar, nos recibió cariñosamente. ¡Fue la guinda del pastel!

Recomiendo este hotel.

Me encantó este lugar en la Toscana! Lo que más me gustó fue la impresionante belleza del entorno y los atardeceres espectaculares. También disfruté mucho de la comodidad de las habitaciones, que eran enormes y se sentían como apartamentos. Además, la atención del personal fue magnífica, siempre amables y dispuestos a ayudar. Una ventaja adicional fue la privacidad y tranquilidad del lugar, ya que apenas se veía al personal y podías disfrutar de las instalaciones de forma personal. Definitivamente, una escapada inolvidable en la Toscana!

Lo único que no me gustó fue que a partir de las 18:30 no había recepción y llegamos más tarde sin saberlo. Afortunadamente nos dejaron un cartel con nuestro nombre en la puerta de las habitaciones y las llaves puestas para poder entrar, pero hubiera sido mejor si nos lo hubieran comunicado antes.

Nos encantó la ubicación del hotel, rodeado de viñedos y con vistas impresionantes. Las habitaciones eran enormes, parecían apartamentos y tenían un estilo típico de la Toscana pero con un toque moderno. Además, disfrutamos mucho de la piscina, que era muy agradable y tenía unas vistas increíbles. El personal del hotel fue muy amable y servicial, y nos sentimos como en casa gracias a su atención. También fue genial tener aire acondicionado y wifi en la habitación, funcionaban perfectamente.

Como aspecto negativo, el desayuno era un poco escueto, aunque no fue algo demasiado grave. También nos sorprendió que a partir de las 18:30 ya no hubiera recepción en el hotel.

Hermoso entorno entre viñedos, ideal para relajarse. La ubicación requiere vehículo propio. ¡Ganas de regresar y disfrutar de la genial piscina! 🌿🌞🍷

Las habitaciones son súper enormes, como apartamentos, ¡una pasada! La localización es simplemente increíble, rodeada de viñedos, ¡una vista de película! Y la piscina, ¡qué maravilla! Además. Nos hubiéramos quedado más días allí, sin duda. ¡Una experiencia mind-blowing!

Piscina, buenas vistas, párking y mucho espacio. Es una casa rural muy bien cuidada. El personal y el desayuno son fantásticos, te sirven el café recién hecho directamente en una cafetera italiana, y hay una gran variedad de dulces, embutidos, etc. La ambientación rural con una sencilla y muy cuidada decoración es encantadora. Además, nos agasajó Margherita, la gata que recibe cariñosamente a todos los huéspedes. ¡Es la reina del lugar!

Recomiendo este hotel.

¡Un lugar increíble! Poder relajarse y disfrutar en medio de los viñedos es maravilloso. El personal fue muy amable y el desayuno delicioso.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.